Un cuento de hadas al ritmo de la psicodelia de finales de los 60. Las gafas sesenteras de Sharon Tate coquetean con la cámara , la seguimos por la mansión de Playboy, vestida de amarillo, desenvuelta y feliz. Hay un tono alegre en el pincel de Tarantino, ha compuesto un cuadro de colores cálidos, ha reescrito la historia, con su fuerza habitual, su ironía, y también adoración al cine, al actor aterrado por el fracaso, al especialista curtido en mil batallas, agentes forrados, niñas prodigio, y una actriz luminosa de ojos castaños . Algunos como Bruce Lee son retratados con una caricatura grotesca, un tipo arrogante que da grititos y afirma sin pestañear que podría tumbar al mismísimo Cassius Clay.
La edad de oro no volverá. Tarantino nos muestra la ciudad con pasión, nos cautiva en un brillante ejercicio, recrea el fin de una época. Cadillacs, cafeterías, salas de cine, los carteles, las señales de tráfico, series de TV, y de fondo la emisora local, la KHJ. Cliff escucha los éxitos del momento, los anuncios de cerveza y jingles familiares, conoce perfectamente la incorporación para llegar al rancho del viejo Pahn. La sonrisa burlona de una Lolita hippy no le hará caer en la trampa.
Hay una cosa que se llama jabón, mata los piojos y quita el olor, ya lo dijo otro caústico ilegal, Jorge Martínez. Y es que los hippies no salen muy bien parados en la novena película de Quentin, la secta de Manson se refugió en la estética y forma de vida de un movimiento cuyas bases eran las opuestas a la naturaleza oscura del ser humano, la de un loco fracasado y su prole.
La vieja violencia tarantiniana sirve de catarsis y circo liberador. El lanzallamas de Rick Dalton y las latas de comida para perros, armas ideales.
Espectaculares DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie en los papeles principales. La lucha por seguir en la cresta de la ola de un actor en crisis, la indolencia de un superviviente con heridas de guerra, la inocencia y la luz del mito intocable.
Damas y caballeros. Pasen y vean. El maestro de ceremonias se saca de la chistera una elegía de vida, ilusión y derrota.
Raúl Gallego
Esta noche damos un trago largo a la jarra de margarita con la perra de Cliff a nuestros pies...
José Miguel Moreno, Gervi Navío, Zacarías Cotán, Salvador Limón y Raúl Gallego.
DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL PROGRAMA
Un cuento, esto es un cuento, pero un cuento bueno. Tarantino ha intentado siempre impresionarnos, en su mundo de modernidad, y cita referencias y amor al cine, sabe un huevo de pelis, para dejar claro que no hay otro mejor, es el rey. Y a mí todo eso siempre me aburrió mucho, no entiendo los bailes estúpidos de pulpo ficción, las espadas bailonas de Kill Bill o la instrucción histórica de Malditos Bastardos, con su gracia y destrucción. No, yo no lo entiendo, guiones perfectos con una música sinuosa que cuadra el enjambre modernista y cool del genio americano. Todo muy medido, demasiado, y para uno sin tono. Jugaba en todo ello al niño malo que no es entendido, al enfant terrible, animado y acuñado en Cannes porque allí si saben, y todo eso.
A mí no me contaba nada, nada, porque yo creo que no quería dolerse un poco, relamerse las heridas aún frescas de un mundo que, en realidad, él ha escondido, conociéndolo, por pura cobardía de niño. Y es aquí donde empieza esta película, con un título que pone al final, como epílogo, y no como anuncio de su genio iconoclasta. No es un cuento desde el principio, fruto de un hacer repostero que seria el suyo, sino una reflexión a posteriori, tras el visionado de contención tonal nada explicito, como de un director de orquesta que ha vendido los timbales y el xilófono. La historia es sombría, como trasfondo, y la narrativa compleja y naturalista se asoma al alféizar artístico que sobrevuela el ensueño, respetando la fantasmagoría del vicio de contar, postrada por única vez ante la muerte y el silencio.
Vencieron ellos, cierto, pero de todo aquello no quedará recuerdo y ése, si señor, será nuestro cuento.
José Miguel Moreno
Programa de cine, emitido desde Sevilla por Radiópolis (92.3 FM) cada martes de 22:00 a 23:00, repetido los domingos de 12:00 a 13:00. Todos los podcasts están disponibles en el Blog.
La Gran Evasión

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lunes, 13 de julio de 2020
miércoles, 4 de marzo de 2015
26 - Reservoir Dogs - Quentin Tarantino 1992

Un atraco fallido, unos tipos de esmoquin caminan con prestanza, un infiltrado herido de bala en el estómago, diálogos acelerados que narran la trama, y un humor negro que rezuma inteligencia en la primera película de Quentin Tarantino. Reservoir Dogs, producida por Lawrence Bender, Monte Hellman, y alguna aportación adicional de Harvey Keitel tras leer el guion del pequeño genio y quedar abrumado. Historia al uso de robo a una joyería con poco éxito, la principal novedad es que los capítulos de la historia se presentan desordenados. La película empieza con el Sr. Naranja (Tim Roth) desangrándose en un coche tras el golpe, después se irán sucediendo las regresiones y los preparativos. El Sr Joe Cabott (Lawrence Tierney) y su hijo de vestimenta macarra-deportiva, junto con Eddie el amable (Chris Penn), irán reclutando a los miembros de este grupo salvaje. Gángsters con identidad desconocida y camuflados por colores: el Sr. Blanco (Harvey Keitel), el Sr. Naranja (Tim Roth), el Sr. Marrón (el propio Quentin y su famosa disertación sobre "Like a Virgin" de Madonna), el Sr. Rosa (Steve Buscemi), el Sr Azul (Edward Bunker, criminal, escritor y en sus ratos libres, actor) y el Sr. Rubio (el psicópata Michael Madsen).
Algo ha salido irremediablemente mal y no hay vuelta atrás, aunque el Sr. Blanco se peine para relajarse y el Sr. Rosa se eche agua en la cara y reniegue de su suerte. El Sr. Rubio no mejorará las cosas cuando entre en escena, con ese policía metido en el maletero, al que torturará con baile incluido, oreja de menos, y música de fondo de los setenta, el "Stuck in the middle with you" de los Stealers Wheel. El cinéfilo loco de Knoxville más tarde nos seguiría impresionando con "Pulp Fiction", "Kill Bill", o "Jackie Brown", pero ésas son otras historias.
Raúl Gallego.
Esta noche se divierten como perros encerrados en el estudio
José Miguel Moreno, Raúl Gallego, Gervi Navío, y nuestro crítico César Bardés.
Artículo sobre Reservoir Dogs, por César Bardés
DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL PROGRAMA
Título original: Reservoir Dogs
Duración: 99 min. Estados Unidos
Director: Quentin Tarantino
Guion: Quentin Tarantino
Música: Varios
Fotografía: Andrzej Sekula
Reparto: Tim Roth, Harvey Keitel, Chris Penn, Steve Buscemi, Michael Madsen, Lawrence Tierney, Randy Brooks, Kirk Baltz, Edward Bunker, Quentin Tarantino, Burr Steers.
Productora: Live Entertainment / Dog Eat Dog Productions.
Quentin Tarantino
Quentin Jerome Tarantino nació en la localidad estadounidense de Knoxville en 1963, ubicada en el estado de Tennessee. Sus padres le bautizaron con el nombre de Quentin basándose en el personaje de Burt Reynolds (Quint Asper) en la serie televisiva del Oeste “Gunsmoke”. Desde niño, e influenciado por su madre, Tarantino acudió a menudo al cine, escuchó música rock, leyó publicaciones pulp y vio numerosas series de televisión. En su adolescencia abandonó los estudios y comenzó a trabajar como acomodador de un cine porno. En el año 1985 logró trabajo en un videoclub, el Video Archive de Manhattan Beach (California), lugar en donde acrecentó su cultura cinematográfica. En el videoclub Quentin entabló amistad con el estudiante de cine Roger Avary y conoció al productor John Langley, quien quedó prendado del amplio conocimiento del medio audiovisual que poseían los dos cinéfilos. Langley les contrató para trabajar como asistentes de producción de “Maximum Potencial” (1987), un título de ejercicios destinado al mercado del vídeo en el que Dolph Lundgren ponía de manifiesto sus habilidades en el body building, las artes marciales y el boxeo. Avary y Tarantino comenzaron a finales de los años 80 a escribir su primer guion conjunto, “True Romance”, que en 1993 fue adaptado al cine por Tony Scott con el título de “Amor a Quemarropa”. Por esa época Quentin dirigió una comedia inacabada titulada “My Best friend’s Birthday” (1987), co-escrita junto a Craig Hamman. En los primeros años de la década de los 90, Tarantino conoció al productor Lawrence Bender, quien recibió con entusiasmo el guion de “Reservoir Dogs”. Poco después puso el texto en conocimiento del actor Harvey Keitel. Keitel avaló el proyecto en la producción y la interpretación. El violento y estiloso thriller “Reservoir Dogs” (1992) cosechó un gran reconocimiento crítico en el Festival de Sundance y se convirtió rápidamente en un título de culto.
El talento cinematográfico de Tarantino, inspirado por un eclecticismo cinéfilo que bebe de fuentes diversas (desde John Woo, Martin Scorsese o Sam Fuller hasta Howard Hawks, Phil Karlson, Sergio Leone o la Nouvelle Vague) y singularizado por una sugestiva estructura temporal, un destacado dominio del espacio cinematográfico y un amplio conocimiento de la cultura pop apreciable en sus sagaces textos, se consolidó dos años después con el triunfo de “Pulp Fiction” (1994), título que revitalizó la carrera de John Travolta, ganó la Palma de Oro en el prestigioso Festival de Cannes, y fue nominado a siete premios Oscar, entre ellos, al de mejor película. Quentin Tarantino y Roger Avary lograron la estatuilla al mejor guion original. En 1995 Tarantino realizó un episodio de la película “Four Rooms” (1995) y retornó al largometraje con “Jackie Brown” (1997), film recibido con disparidad de opiniones que adaptaba una novela de Elmore Leonard. La película estaba protagonizada por la reina del blaxploitation, Pam Grier. En el año 2003 estrenó “Kill Bill: Vol. 1”, una película de artes marciales, estrenada en dos partes, Vol. 1 y Vol., una historia de venganza que tomaba elementos de Wuxia (arte marcial chino), Jidaigeki (género cinematográfico japonés) y spaghetti westerns. La protagonista de la película se basó en el personaje (la Novia) y la trama que Uma Thurman y él habían desarrollado durante el rodaje de Pulp Fiction.
Junto a su faceta como director, Quentin Tarantino ha aparecido como actor, al margen de sus propias películas, en títulos como “Duerme Conmigo” (1994), “Alguien a Quien Amar” (1994), “Johnny Destiny” (1995), “Desperado” (1995), “Abierto Hasta El Amanecer” (1996), “Girl 6” (1996) o la comedia “Little Nicky” (2000). Como guionista escribió las películas “Amor a Quemarropa” (1993) de Tony Scott, “Asesinos Natos” (1994) de Oliver Stone (aunque descontento con los resultados sólo apareció como creador de la historia) y “Abierto Hasta El Amanecer” (1996), dirigida por Robert Rodríguez. Como productor ha intervenido en “Sombras Del Pasado” (1992), “Killing Zoe” (1994), película que supuso el debut como director de Roger Avary, “Abierto Hasta el Amanecer” (1996) o, entre otras, “Tú Asesina, Que Nosotros Limpiamos La Sangre” (1996). Tras las películas de “Kill Bill, Tarantino regresó a la dirección con “Grindhouse” (2007). Para esta sesión doble compartida con Robert Rodríguez, Tarantino dirigió la película con psicópata “Death Proof”. Poco después estrenó “Malditos Bastardos” (2008), película bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial con el protagonismo de Brad Pitt. Por este film fue candidato al Oscar como mejor director y guionista. Homenajeó a los spaghetti westerns en “Django Desencandenado” (2012), película en la que volvió a contar con Christoph Waltz. Jamie Foxx era el Django del título. Por este film Quentin logró su segundo premio Oscar al mejor guión original. Tres años después volvió al género del western para estrenar “Los Odiosos Ocho” (2015).
Filmografía:
MY BEST FRIEND’S BIRTHDAY (1987)
RESERVOIR DOGS (1992)
FOUR ROOMS (1995)
KILL BILL: VOL. 1 (2003)
KILL BILL: VOL. 2 (2004)
MALDITOS BASTARDOS (2009)
DJANGO DESENCADENADO (2012)
LOS ODIOSOS OCHO (2015)
ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD (2019)
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