La Gran Evasión

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jueves, 30 de noviembre de 2023

403 - Las Diabólicas - Henri-Georges Clouzot 1955

Con las siniestras notas musicales de Georges Von Parys y los cánticos infantiles de los niños del internado, un intertítulo sobre la pantalla una cita de D´Aurevilly:
“Una pintura siempre es lo suficientemente moral cuando es trágica y refleja el horror de las cosas que describe”.   El realizador francés expone los rocambolescos hechos sin filtro, así hizo con los desalmados seres que habitaban en “El Cuervo” o “El salario del miedo”. En este diabólico triángulo formado por dos maestras y un abusador (Vera Clouzot, Simone Signoret y Paul Meurisse) se condimenta el suspense con toques de humor, no olvidemos la chiflada pareja de inquilinos del piso de arriba en la propiedad de Nicole -Signoret-, o el rictus cínico y guasón de Meurisse. 
En un internado, el director comparte pescado echado a perder con su mujer, su amante y todos los demás. Se cuece el delito. Los niños suelen decir la verdad, igual que los borrachos, aquí también tenemos uno en el momento del trayecto del fiambre en la furgoneta. La tensión in crescendo hasta el alucinante final.
Clouzot se sirve de diversos géneros para llevar a la pantalla este relato escrito a dos manos por la pareja Boileau-Narcejac. El costumbrismo de ese instituto con maestros que no tienen donde caerse muertos, y niños internos, entre ellos Johnny Halliday, años antes que encabezara las listas de éxitos en Francia. El cine negro un inspector jubilado -Charles Varnel, y una piscina con verdín, y final de terror gótico, un Paul Meurisse en modo Nosferatu,  una víctima propiciatoria en camisón, y una puerta chirriante, de las que volvían loco a Narciso Ibáñez Serrador.  El director de “El Cuervo” se anticipó varias décadas a muchos clásicos del terror, inspirando Psicosis del mismo Hitchcock. Supo crear una atmósfera enrarecida, sin tiempos muertos, desde que dos mujeres mascullan su plan, hasta esa máquina de escribir con una cuartilla donde leemos el nombre escrito sin ton ni son del señor director, mucho antes que Jack Torrance sacara su hacha a pasear en un hotel aislado, Clouzot espantaba al personal con esta joya del género. 

Esta noche recitamos los verbos irregulares mirando a la piscina sin muerto…

Salvador Limón, Zacarías Cotán, Raúl Gallego y David Velázquez

 

 






































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