354 - Moulin Rouge - Baz Luhrmann 2001

Una de las mejores historias de amor contada desde la exaltación de los sentidos, la hiperactividad de la cámara, el colorido, la coreografía, la música, todo al servicio de la principal y la más hermosas de las historias, la de un amor verdadero y correspondido.

Siendo el género musical uno de los más controvertidos, porque genera adictos y detractores, este musical ha sido denostado por muchos, por una puesta en escena llena de excesos. Son precisamente esos excesos los que le otorgan la singularidad del resto de los musicales, es un espectáculo, espectáculo, lo suma todo, drama, amor, amargura, efervescencia, alegría, humor, color, es un carrusel de los sentidos, nada se queda atrás. No se puede olvidar que su director Baz Luhrmann, escritor, guionista, imprime con un estilo particular sus películas, que se distinguen por un estilo modernista, al fusionar las herramientas del teatro con las cinematográficas y el videoclip, y concretamente el director define a esta película junto con las dos anteriores (El amor está en el aire, Romeo y Julieta de William Shakespeare ) como una especie de cine teatralizado, que forman parte de lo que el mismo denominó la “trilogía del Telón Rojo”, por lo que el resultado es completamente diferente al de los musicales predecesores.

Precisamente, la película se inicia con la Sala de un teatro y un director de orquesta, y cuando sube el telón nos presenta la pantalla de cine, contando la historia de amor entre una brillante y exultante Nicole Kidman en el papel de Satine, por el que estuvo nominada a los Oscars. Una corista del Moulin Rouge intenta convertirse en una estrella de teatro, para lo que seduce como cortesana a hombres para conseguir su objetivo, hasta que se interpone un joven e ingenuo escritor, deseando amar,  interpretado por Ewan Mcgregor, en el papel de Christian, que recala en París en 1900 desde Inglaterra. Queriendo imbuirse del mundo bohemio en el que lo más importante es el amor. La película es la adaptación de la Damas de las Camelias, y es entera un flash-back, desde el principio nos cuenta lo que va a ocurrir, sin que a pesar de ello la película pierda ni un ápice de interés. Nos sube a la noria de las emociones y nos da varias vueltas, en la que logra que una parte de los espectadores vibremos, nos emocionemos, suframos, y en definitiva cuando terminamos la película, nos sintamos en una nube, igual que cuando salimos de las atracciones de feria.

A muchos nos parece una musical revolucionario, rompedor y un peso pesado dentro del género, y es porque las grandes piezas del género musical, la banda sonora, la coreografía y la escenografía, en esta película son contundentes, así como la interpretación de los protagonistas, cuya química funcionaba tan bien, que hizo que todos sintiéramos durante unos minutos la autenticidad de ese amor verdadero. Sorprendentes las voces de Nicole Kidman, aterciopelada y dulce y de Ewan Mcgregor, limpia y potente, que resulta especialmente estremecedora en la canción en clave de los amantes en la que se prometen amor eterno  “Come What may”, delante de todos.  El responsable de la banda sonora fue el compositor Craig Armstron, que adaptó grandes éxitos musicales de la época del pop y rock. Así están versionadas las canciones de Cristina Aguilera (Lady Marmalade), Queen , U2, David Bowie, Elton John, Phil Collins, Paul McCartney, Dolly Parton, entre otros, y finalmente, y como número destacado, la mejor de las escenas y para mí el icono de la película,  la adaptación de canción de Sting, de Roxanne, como un tango.   Y es ese tango, el que se queda grabado en la retina, en los oídos y en el corazón, el que nos desgarra sintiendo el dolor de Christian, mientras Satine está siendo manoseada por el duque, a lo que ella se debe porque está en juego no solo su futuro económico sino el de todos. al haber entregado las escrituras del teatro como aval al perverso duque que se había encaprichado de Satine. 

En palabras del coreógrafo de la película, John O'Connell, con ocasión de los 20 años desde su estreno, estuvo trabajando en la película 18 meses, para lo cual visionó todas las películas que le dio la Fox, entre las cuáles se encontraban películas raras, y terminó eligiendo para Moulin Rouge alrededor de 10 estilos de baile, desde el tango hasta bailes inspirados en los de Bollywood, estilo vodevil, Broadway ( una de las escenas de todos los hombres vestidos de smoking puede recordar el número de “Top Hat” de Fred Astaire). En esta película participaron más de 70 bailarines, y tuvo que trabajar con Nicole durante casi dos meses antes de comenzar a filmar la película.  Hay que decir, que todas las coreografías fueron realizadas por Nicoles Kidman, que no utilizó dobles, incluida su espectacular entrada en escena en el trapecio.

Rosario Medina

 Esta noche nos recreamos en ese carrusel de emociones, nos dejamos traspasar por un majestuoso espectáculo de color y música para recrear la cosa más grande que te puede suceder en la vida y es que AMES Y SEAS CORRESPONDIDO...

Rosario Medina, Zacarías Cotán y Raúl Gallego