La Gran Evasión

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sábado, 20 de noviembre de 2021

345 - Quo Vadis - Mervyn LeRoy 1951

 Quo  Vadis, una de romanos, de las que veíamos en televisión cada Semana Santa. Esta colosal superproducción de la Metro fue dirigida por el sobrio Mervyn Leroy. Se rodeó de profesionales tan capaces como el fotógrafo Robert Surtees, el editor de montaje Ralph Winters o  el director artístico Cedric Gibbons. Espectáculo, épica y drama en technicolor. El esplendor del Imperio romano. Lo primero que me viene a la cabeza al recordar Quo Vadis es el emperador Nerón, soberbio y teatral Peter Ustinov, declama versos con su lira en ristre, abyecto y pueril, le dice al prefecto de la guardia, Tigelino – Ralph Truman-, que ojalá la multitud tuviera una sola garganta para poder cortarla de un solo tajo. Nerón y su quejumbrosa voz, él la considera digna de un genio, la expresión de Séneca, Petronius, y demás comitiva lo dice todo, cara de circunstancias y alabanzas al peligroso artista que decidirá incendiar la ciudad para crear una nueva Roma, ésta se llamará Nerópolis, en su honor  El sereno Petronius, consejero del César , estupendo el británico Lou Genn, sabe como ganarse a Nerón desde el más profundo y oculto desprecio. 

Y mientras tanto el legado Marcus Vinicio regresa de sus campañas en Britania para embelesarse con una cristiana, de nombre Ligia, este complicado romance entre una cristiana y un soldado romano será el motor del bello peplum rodado en Cinecittá. Un film donde los personajex femeninos propulsan la acción, y son las más puras de espíritu, con la excepción de la pérfida Popea, por supuesto – Patricia Laffan-  que domina a su antojo a Nerón y se pasea por las dependencias de palacio con dos majestuosos guepardos.

Quo Vadis? Adónde vas? ¿Adónde vas Ligia?. Su lucha interna – delicada Deborah Kerr-, entre su deseo por el brusco comandante Marco Vinicio -Robert Taylor- y su fe hacia la palabra de Cristo.  El soldado romano también pasará su particular proceso de transformación, verá la luz, tras escuchar el sermón del apostol Pedro, prendado por las trenzas rubias y las caderas de la cristiana. 

Raúl Gallego

Esta noche esperamos que Nerón levante el pulgar hacia arriba...Zacarias Cotán, Raúl Gallego y Salvador Limón 

 

 



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