Bienvenidos a un nuevo episodio de vuestro programa de cine, la Gran Evasión, esta noche nos visita un clásico de los ochenta, el Terminator de James Cameron, estrenada en 1984. Un proyecto con aire de Serie B, a mitad de camino entre la ciencia ficción, el terror, el thriller, el western urbano, todo ello revestido como una simple aventura de supervivencia. Un éxito de taquilla mundial que puso al amigo Arnold Schwarzenegger en órbita, y consagró definitivamente a su joven director, James Cameron.
Era 1984 y no veíamos a las máquinas como una amenaza, todo lo contrario, como casi siempre, el cine se adelanta al devenir de los tiempos, y hoy, los augurios del atormentado sargento Reese se han cumplido, en su trasfondo filosófico: Las máquinas dominan nuestras vidas y prácticamente, piensan por nosotros, lastima que no tengamos a Sarah Connor para que engendre al libertador de lo que quede de este descreído mundo…….
“El futuro no esta escrito”. Es uno de los mantras de la historia de Terminator, una obra que se convirtió en clásica casi al momento, abriendo la espita de los blockbusters sobre ciencia ficción, marcando claramente el camino a seguir.
James Cameron nos ofrece una clase maestra sobre puesta en escena y ritmo narrativo, utilizando sabiamente los escasos medios, puestos al servicio de un relato apasionante; con unos efectos especiales, que en 1984 causaron sensación, de hecho andaba por ahí, el maestro Stan Wiston. Un grupo de actores jóvenes y con gran personalidad: la dulce Sarah Connor interpretada por Linda Hamilton, que se va endureciendo poco a poco, ante la enorme responsabilidad que se le viene encima, engendrar al salvador de la humanidad, nada menos. El sargento Kyle Reese, Michael Biehn, el soldado por excelencia, un superviviente, con una determinación inquebrantable. Su corazón, no lo va a detener ninguna maquina, esa es su virtud y su fuerza, un amor solidificado a través del tiempo.
Arnold Schwarzenegger fue, es y ya siempre será, el Terminator T-800, modelo Cyberdyne 101. El austriaco nació para este papel, no hay ninguna duda, su carrera se ha cimentado sobre esta imparable y fascinante maquina de matar…
Esta noche visitamos los sórdidos callejones de Los Ángeles, justo antes de que la soberbia del hombre lo arrase todo….. Una joven camarera, un soldado venido del futuro asignado a su protección, una maquina programada para exterminar la vida; nos personajes que ya forman parte del cine fantástico. Desde la determinación y la personalidad de Sarah, al corazón noble y el sacrificio supremo de Reese…Y de paso, Cameron nos presenta un fresco sobre la vida americana en los ochenta, con detalles que reflejan la actitud de toda una sociedad; Con la maquinas, la violencia, las armas, la soledad, una sociedad al borde del alineamiento.
Mientras la melodía de Brad Fiedel nos devuelve de un futuro posible a un pasado rememorado, huimos del Cyborg, del asesino perfecto, junto a Sarah y Reese. Contemplamos como arde la fotografía que aun no se ha disparado: Zacarías Cotán, Gervi Navío y Salvador Limón.
Gervasio Navío Flores.
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