A veces hay que cumplir las indicaciones, si te dicen que esa chica no puede probar un sorbo de alcohol porque se vuelve totalmente loca no le ofrezcas abrir una botella de champán nada más conocerla. A partir de aquí las situaciones más estrambóticas se suceden en esta comedia ochentera de Blake Edwards. La noche más chiflada y peligrosa de la vida de Walter comenzará en un restaurante en el que terminará siendo despedido de su trabajo, continuará por las calles de Los Ángeles, siendo perseguido por el ex-novio de Nadia, un divertido John Larroquette, el omnipresente celoso grita una y otra vez “Hijo de Puta” a su aterrado rival, y le pregunta en una galería de arte si está taladrando a su chica.
En unas de las pocas películas que no escribió él mismo, trabajó sobre un guion original de Dale Launer, Edwards realizó una Screwball moderna con toque clásico, confió para los roles protagonistas en la bis cómica de un Bruce Willis conocido por la serie Luz de Luna, al año siguiente rompería las taquillas con La jungla de cristal (John McTiernan), y se encasillaría en el género de acción, y en Kim Basinger, que venía de pasar Nueve semanas y media en un hotel con Mickey Rourke y poco después perseguiría las sombras del Batman de Tim Burton.
En Cita a Ciegas asistimos a momentos de cine clásico y bien construido, la escena en la fiesta, en la mansión del juez, o en el restaurante nos recuerdan a El Guateque y La Pantera Rosa. Puertas que se cierran y se abren, situaciones disparatadas, gags en ambientes de la alta sociedad y mucho slapstick, casas movibles y coches desmantelados, un Doberman corriendo tras un mayordomo con los calzones bajados, una señora obsesionada con jugar al golf hasta en su dormitorio, y unos bombones inyectados con coñac harán el resto.
Raúl Gallego
Esta noche buscamos a nuestra chica por la discoteca mientras se bebe la copa que acabamos de pedir...
Chari Medina, Zacarías Cotán, Salvador Limón, y Raúl Gallego.
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