La Gran Evasión

La Gran Evasión

sábado, 19 de diciembre de 2020

302 - Especial SEFF 2020 17º Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Este año el equipo del Festival de Cine Europeo de Sevilla afrontó su reto más complejo, en plena pandemia se propusieron seguir adelante, proyectar las películas para que fuera vivido de nuevo por el público. 

Más de 300 sesiones en sala, con las restricciones de aforo y las actuaciones siempre dentro de la legalidad y trabajando a contrarreloj e improvisando ante las situaciones insólitas que se iban planteando. La gente ha acudido y la cinefilia de resistencia, la magia y el amor al cine y a nuestro Festival han vencido. 

Esta noche Raúl Gallego conversa con el programador del Festival, Javier Estrada en La gran Evasión, comentamos el Palmarés y hablamos de propuestas tan fascinantes que han sido proyectadas este año en las diferentes secciones, como la perturbadora "DAU. Natasha"  (Ilya Khrzhanovskiy y Jekaterina Oertel), Malmkrog (Christi Puiu), El año del descubrimiento (Luis López Carrasco), "Ondina" (Christian Petzold), Notturno (Gianfranco Rosi), Time of moulting (Sabrina Mertens, Ammonite (Francis Lee), Apples (Christos Nikou), Karen (María Pérez),February (Kamen Kalev), Um fio de Baba Escarlate (Carlos Conceiçao), La Nuit des Rois (Philippe  Lacôte),  Seven Small Coincidences (Péter Gothár), Nación(Margarita Ledo), 200 metros (Ameen Nayfeh), Nueve Sevillas (Gonzalo García Pelayo), y tantas otras.


 

 











Malmkrog
Christi Puiu
Sección Oficial

Poca prisa y mucha paciencia para disfrutar el ganador del Giraldillo de este año, la pieza de cámara Malmkrog. Todo gira en torno a la reunión de unos aristócratas en los inicios del siglo XX. Sus elucubraciones prolongadas sobre el origen del mal, la necesidad y función del Ejército, la guerra y la paz. En planos fijos extendidos hasta el extremo, aún más que en “Sieranevada”, los sirvientes caminan por el salón, en silencio, traen y llevan cubiertos, escuchamos los pasos, las toses. Los comensales reflexionan, hablan de la cortesía, de reglas sociales, de pecado, de Europa y su sagrada misión de civilizar al mundo. De pronto suenan cantos en la lejanía, ahí fuera los aldeanos saludan la Navidad con villancicos.

El rumano Christi Puiu (“La muerte del Sr Lazarescu”, “Sieranevada”) se inspira en una obra de Vladimir Soroviov. Presenta las maneras de estos nobles mediante una puesta en escena teatral y perfecta. Los actores se mueven con precisión y conociendo los rituales dentro de un decorado opulento y austero. En seis capítulos, la hipnótica verborrea del terrateniente Nikolai (Frédéric Schulz-Richard) y sus cuatro invitados se detiene en un momento dado, suena jaleo desde unos ventanales cerrados que silencian lo que ocurre afuera. La indiferencia da lugar a la confusión. Al calor de un samovar, esperando al servicio, que no acude a la llamada. De pronto una ráfaga de disparos acribilla a los desprevenidos visitantes. Fundido a negro, y vuelve la tranquilidad, como si no hubiera ocurrido nada, tras la tempestad viene la calma, el tiempo parece no existir en la mansión de Malmkrog.

Raúl Gallego


Ondina
Christian Petzold
Sección Oficial


Cuando se Ama no se Miente.

El mito alsaciano de Ondine, la ninfa condenada a amar por y para siempre. Una leyenda, una mujer persistente en la vida y en la muerte; la que vive en las fuentes, en los estanques, en los ríos, en los lagos....La Ninfa del Agua.

El agua es uno de los “Elementales”,  el liquido de la vida y, en los más profundo, también el liquido de la oscuridad. 

Petzold reflexiona sobre el amor total, sobre la entrega completa, sin fisuras, sobre un amor.....para siempre. Christian Petzold, también es guionista de esta historia a rebosar de poesía y sensibilidad, que parte de la leyenda mitológica, imbricando la sustancia del mito de Ondine en el Berlín actual.  Con una historiadora que explica el progreso urbanístico de la capital alemana para llegar a la conclusión de que no existe tal progreso. Una corriente a través del tiempo para no moverse del mismo lugar. Ondine es la magnética Paula Beer, su pareja la abandona: 

Si te vas tendré que matarte, 

si te vas... no podré seguir viviendo....”

En ese marasmo de despecho y desconcierto aparece Christoph, el inquietante Frank Rogowski, un buzo que se ahoga de amor. El agua rompe y sella al mismo tiempo, Ondine vive y respira de nuevo. El amor llega y se va en una estación de Tren. El amor no soporta mentiras, ni siquiera las que aún no has podido pronunciar. El deseo ralla en obsesión, los celos dinamitan el sosiego de los días y las noches se vuelven tan oscuras como el fondo del mar, ese que se guarda todos los secretos. Ondine muere y resucita, Christoph muere y resucita...Cogidos de la mano pasean, acompasando el ritmo de dos corazones, ahogados de tanto latir...

Viene a mi memoria la versión de You dońt know What Love is de Sonny Rollins. El  lamento de un saxo en mitad de la noche, mientras Ondine se refleja, bella y doliente, en las aguas remansadas de un lago sin nombre. Ondine sabe lo que es el amor, Christoph también, y quizás, incluso algunos de nosotros lo hallamos comprendido....ahora que las ondas aún.....se dibujan en el agua.

Gervasio Navío Flores. 


Christian Petzold estrena en el Festival de Sevilla un melodrama con cantos de sirena. El realizador teutón (“Wolfsburg”; “Bárbara”; “Phoenix”) traslada al siglo XXI el mito germánico de Ondina, la ninfa y su maldición. El tono calmoso general del film es una ilusión porque el desengaño amoroso de Ondina, una joven que realiza visitas guiadas a los turistas y les habla sobre la historia y desarrollo urbanístico de Berlin, rompe en pedazos acuarios, hace añicos estatuillas de porcelana, y deja sin aire a buzos con experiencia. Ondina -y la belleza enérgica de Paula Beer- amenaza a su compañero sentimental con asesinarlo si la abandona. Ondina resucita al ritmo del Staying cfrt67Alive de los Bee Gees, húmeda y sensual, sobrevive en otro lago, en otro pulso. Reposa en las notas de Bach, de un piano repetido y engañoso, porque no hay sanación ni perdón posible si el amor no es para siempre.

Así está escrito.

R G











El año del descubrimiento
Luis López Carrasco
Sección oficial


Once meses después de su estreno en Rotterdam, Luis López Carrasco reivindica con este lúcido documental la memoria convulsa de España durante 1992. En los años del gobierno de Felipe González, los telediarios abrían con la euforia de las Olimpiadas en Barcelona y la Exposición Universal en Sevilla. Aires triunfalistas en los medios que tapaban el ruido, las revueltas de obreros de Cartagena y la Unión que culminó cuando los manifestantes prenden fuego al Parlamento Autonómico. A partir de testimonios, conversaciones en bares, recuerdos, López Carrasco enlaza el pasado con el presente, en primeros planos de la gente del lugar, de los hijos de los que lucharon por su jornal. En pantalla partida escuchamos el relato oral y la realidad de cada uno. Se vincula las crisis que se han sucedido en el tiempo, la de la transición, la del 92, la del 2008, en una panorámica de gestos, voces y humo que confunde el pasado con el presente. Imágenes de archivo y reflexiones en voz alta sobre los recortes provocados por la crisis, el paro. Aquellos tiempos fueron duros, también echaban a la gente a la calle, la política de desindustrialización tras las crisis económicas de los años 70 dieron lugar a las medidas de reconversión del sector industrial en los ochenta, con el Partido Socialista en el poder. Y, sin embargo, hubo lucha y unidad de los trabajadores. Alguien compara los sindicatos de antes con los de ahora, cada vez menos afiliados, y es que cada uno mira por su interés. El individualismo salvaje, las nuevas formas y relaciones laborales, la falta de asideros de la juventud actual, la necesidad de asociarse y fomentar una nueva consciencia solidaria. 
Hay que conocer la historia para entender la precariedad del presente, no la crónica oficial, la de los fuegos artificiales de la Expo, ni las medallas de las Olimpiadas. Conocer la verdad de las familias fracturadas por el paro, de los obreros engañados, convertidos en antisistema porque les han quitado el sustento. Y aún así, cualquier tiempo pasado no fue mejor, aunque un señor, simpatizante de las dictadura, afirme que antes se vivía mejor, que no había tanta delincuencia ni tanto paro. Otra señora comenta que su padre siempre fue de izquierdas y no podía ver ni a los curas ni a la guardia civil. Las dos Españas, las de siempre, y es que ya lo decía Antonio Machado a principios del siglo XX, que Dios guarde al españolito que al mundo viene, porque una de las dos Españas helará su corazón

RG



Gagarine
Fanny Liatard, Jérémy Trouilh
Sección Oficial


Es curioso, pero algunos edificios tienen alma, tienen corazón, simple y llanamente porque los seres que lo habitan se lo proporcionan.

Gagarine es un complejo de viviendas sociales construido en los sesenta, ubicado en las afuera de París, fue un hito social, ahora está abandonado por todo y por todos. El joven Youri se aferra a la identidad de su heterodoxa comunidad, a la esencia de este viejo edificio que cobija a tantas almas abandonadas a su suerte. Curiosamente son  gentes dispares, de mil lugares diferentes, con mil lenguas distintas, pero les une una característica común: La Pobreza, se arrojaron al mar y cruzaron las montañas para huir del hambre, para construir un hogar, una nueva vida.

Por eso el edificio tiene alma y tiene corazón, por eso el edificio está vivo. Un viejo edificio erigido en honor al héroe soviético, al astronauta que cruzó la última frontera, un bloque de viviendas sociales, un complejo construido para los que más lo necesitan, eso fue en los sesenta, ahora se cae a pedazos, van a demolerlo. El edificio se muere, los gobiernos han pasado pero la gente es y sigue siendo la misma; inmigrantes en busca de un sueño, supervivientes en el extrarradio de nuestra conciencia social.

Youri es un joven abandonado, casi un hombre, todavía un niño. Su infancia fue secuestrada, quizás por eso le cueste tanto dejarla ir. Un ser marcado por una de esas ausencias tan presentes. Su madre tiene una nueva vida, la promesa de volver para recogerlo es lo que lo mantiene en pie.

Mientras la vida no se detiene, Youri se ocupa y se preocupa de parchear el viejo edificio, no se rinde, se niega aceptar una realidad, un  desalojo, una reubicación; su fe y su dedicación son inquebrantables. Resiste como sólo resisten los niños, sin dejar de creer, sin descanso, hasta el final, con todas sus consecuencias. Su sueño es un sueño de infancia, el espacio, las estrellas, el infinito, la imaginación de un niño solitario que huye por el espacio profundo de su soledad, que construye naves con la chatarra de la podrida realidad. 

Fanny Liatard y Jérémy Trouilh debutan dirigiendo y escribiendo esta emocionante y sensible historia. 

Un soplo de aire fresco que arranca transitando lugares comunes: denuncias sociales, el paso de la adolescencia a la madurez, la vida en comunidad, el primer amor, la amistad, el abandono materno...lugares que literalmente pone en órbita en el tramo final. La película se convierte en una escapada onírica hacia las estrellas, un acto desconcertante para muchos pero atractivo e impactante sin duda alguna, que toca la luz interior para aquellos que sepan y puedan sentirla. Pues los trastornos de lo ordinario y lo evidente reciben el nombre de magia.

Youri escapa de su inconclusa realidad hacia el espacio exterior, se atrinchera en las entrañas de un edificio convertido en una nave espacial. 

Un cachorro abandonado en mitad de la oscuridad interior, girando sin parar, orbitando en la descomposición de un sueño...como Laika.

Youri elige el sueño, siempre ha compartido y vivido su soledad mirando a las estrellas, el niño y el joven se han convertido en uno; en el astronauta que se adapta a su entorno, que maneja los sistemas vitales, que controla cada rincón de su nave espacial, de su hogar.

Youri, dos veces abandonado es también doblemente rescatado, por el amor, por la amistad, por la esencia de su comunidad, aunque en la travesía haya habido bajas. 

No olvides que los Derviches abandonan la existencia terrenal en su infinito giro metafísico, pero son eternos.

Youri es rescatado, pero el complejo de viviendas sociales Gagarine, situado en las afueras de París, No.  Aunque jamas será olvidado por sus inquilinos, porque allí nacieron y murieron, porque allí rieron y lloraron, porque allí construyeron un hogar.

Respira Youri, tranquilo, he visto tu señal de auxilio, estás a salvo, el módulo espacial se extrajo a tiempo, Diana va en tu ayuda...respira Youri, pronto estarás en casa...


GN



DAU. Natasha

Ilya Khrzhanovskiy, Jekaterina Oertel

Sección Oficial



En la Unión Soviética todo era sometido al riguroso escrutinio del Estado. El moscovita Ilya Khrzhanovsky no tiene un buen concepto de la etapa estalinista, y se propuso dejar constancia en un mastodóntico proyecto de más de 700 horas de rodaje, en un plató construido en la ciudad ucraniana de Járkov, en el que se reproduce una ciudad soviética en torno a un centro de investigación científica. Los involucrados en la serie tuvieron que convivir con las mismas condiciones de la época. Tal como suena, por supuesto los voluntarios

En el Festival de Sevilla se proyectó una de las películas, Natasha, dirigida por Khrzhanovsky y Jekaterina Oertel. Natasha regenta la cantina del instituto de investigación, En larguísimos planos en la soledad del restaurante la camarera discute, se emborracha y llega a pelear con su joven compañera de trabajo. La angustia de una mujer sobrepasada. Mientras Natasha bebe coñac tras su jornada laboral, los científicos someten a hombres desnudos a oscuros experimentos radiactivos en una base secreta, similares a los experimentos con conejillos de indias humanos en La Jetée de Marker. Tras ser interrogada y acusada de espionaje y actividad subversiva por haber tenido una relación con el director del instituto, Khrzhanovsky nos adentra en una celda insonorizada, secuencias como esta con la torturas y vejaciones a través de la mirilla del objetivo llevaron al país de Putin a censurar el film por difundir pornografía y propaganda.

RG


Ammonite

Francis Lee

Sección Oficial



Con ritmo pausado y estilo sobrio, Francis Lee presenta su segundo largometraje en el Festival, el primero fue Tierra de Dios. Una excepcional Kate Winslet domina el film como Mary Anning, la mujer humilde que se dedica a buscar fósiles en las playas de Lyme, para venderlos a los turistas en su tienda, y vive tranquila con su madre (Gemma Jones), una anciana que cuida de sus figuritas de porcelana con devoción, quizá le recuerdan a los bebés que se le han ido muriendo parto tras parto. Saoirse Ronan es Charlotte, la enfermiza mujer que llega un día con su marido a la tienda, quien decidirá dejarla un tiempo con la paleontóloga, con sus cuidados y la brisa marina podrá sanar de su depresión. En un primer contacto, la mortificada esposa no será bienvenida por Mary, que la considera un incordio más que una ayuda en su trabajo. Poco a poco irán estrechando su relación, conectarán y gozarán de esa conexión, el roce de una mano, los silencios en la playa.

Aparte de narrar a base de escasos diálogos, de sonidos, graznidos de gaviotas, del viento, del paísaje áspero de las costas del sur de Inglaterra, y mucho lenguaje corporal, una intensa historia de amor entre dos mujeres, Francis Lee reivindica la figura de la paleóntoga Anning, que no gozó del reconocimiento merecido en el siglo XIX por el hecho de ser mujer, y cuyos hallazgos exhibidos en el Museo Británico tal como muestra en una escena del film, cimentaron la teoría de la evolución de Charles Darwin.

RG


Queridos Camaradas

Andrei Konchalovski

Sección Oficial


Tal vez la vida sea descubrir como tus sueños se han vuelto mentiras, poco a poco... al despertar una mañana cualquiera.

Un escalofrío recorre esta historia, un latigazo se desliza por el espinazo de los espectadores conforme avanza la desesperación de Nadyu, conforme el sueño se torna en pesadilla. Una historia donde los adoctrinados descubren ante sus propios ojos como el horror sepulta la verdad. 

Una plaza asfaltada de nuevo para que la sangre no mane del suelo y manche los ideales.

Andrei Konchalovski, maestro en lo viejo y en lo nuevo, grita en blanco y negro un tenebroso episodio oculto en el vertedero moral de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Las banderas, los discursos vacíos, los aplausos efusivos, los lemas del partido, los himnos de la patria, los estandartes deshilachados, los retratos que miran con ojos ominosos....fachadas desconchadas para ocultar la única verdad: Un pueblo oprimido, un pueblo exprimido hasta que no le queda mas remedio que explotar, rebelarse ante el hambre, ante los abusos, ante la dignidad perdida en las colas de racionamiento.  

Lyudmila es una militante convencida y convincente del Partido, vive y sobrevive como tantos otros, sorteando la escasez, aferrándose a su credo, a su ideario, a la foto de Stalin, sujetándose  al recuerdo de la gloria pasada, cuando los sueldos no se recortaban, cuando los trabajadores eran el centro y el sentido del Comunismo.  La nueva generación disiente de la doctrina, de las amarillentas historias contadas, su hija Svetska, apenas tiene 18 años, pero lucha en la fabrica por los derechos fundaméntales; están en un país democrático, la libertad es y debe ser el principio y el fin de todo.

Una plaza llena de manifestantes reclamando justicia y pan, unas plaza llena de infiltrados que espían y delatan, de trajes con el emblema de la KGB en el interior de la piel, funcionarios grises que ponen cruces en las fotos...Los francotiradores de la todopoderosa KGB asesinan, los jóvenes soldados cargan con los crímenes. Cadáveres amontonados en carros, cadáveres enterrados a destiempo, en mitad de la noche, en la tumba de otro, en el olvido de todos......

Konchalovski narra los sucesos acaecidos durante tres negros días en julio de 1962, en la región del Don, en Novocherkask. Un pueblo que osó rebelarse, una fábrica que tuvo las agallas de ponerse en huelga en el “Paraíso” Comunista de la URSS.

Lyudmila es una mujer dura y conversa que lo ha visto todo y que ha pasado por todo, ahora vive en sus propias carnes, las que mas duelen, las de su hija, la  maldita verdad. 

Una verdad manchada con la sangre de los obreros, el ejercito no puede disparar contra el pueblo, lo dice la constitución....pero la KGB está por encima de todos, se oculta en los tejados de la indignidad.

El miedo y la burocracia corren por los pasillos para esconderse en las entrañas del edificio.

Lyuda busca a Svetska desesperadamente, por las calles, por el hospital, por la morgue, por los rincones de una vil mentira.

Una plaza fue testigo de las balas “perdidas”, una masacre dibujada con un reguero de sangre que serpentea por las escaleras, un rastro suprimido y a la vez imborrable: El suelo resbala de pringosa inocencia, el caos gobierna, la televisión escupe panfletos...pero el hambre y la muerte siempre, siempre permanecen. Dos trenzas atadas con unos lazos azules, un agujero en el calcetín del pie izquierdo, una niña que sueña con ser, que se cree libre, en un país libre, en una democracia para y por el pueblo.

Las verdades de ayer hoy son reveladas como mentiras queridos camaradas.

El vodka no calma, el viejo soldado lo sabe porque ya lo ha vivido, lo han llamado por diferentes nombres, pero siempre es y ha sido lo mismo, la esencia no cambia nunca: Zarismo, Comunismo, Capitalismo....Explotados y explotadores, víctimas y verdugos, inocentes con ropa sucia mancillados por las estrellas en los uniformes, por los trajes grises que tienen los forros color carmesí.

Magnifico ejercicio de memoria, de denuncia, una historia dura,  incomoda, honesta, cercana y necesaria, porque lo que cuenta ya lo hemos vivido, porque lo que destapa, trágicamente lo volveremos a vivir, o lo estamos viviendo ya..... Una ciudad confinada, toques de queda, tanques apagando los gritos de la libertad....


GN



Fanny Lye Deliver'd

Thomas Clay

Sección Oficial



El realizador independiente Thomas Clay se saca de la manga un cuento de terror feminista inspirado en el siglo XVII en la campiña inglesa, durante la República de Cromwell. El dominio de un marido castigador y religioso será desafiado por dos agitadores libertinos, una pareja que rompe la monótona existencia de la familia al esconderse desnudos y magullados en sus propiedades. El patriarca castigador y puritano, amenazado por la retórica libertaria de dos intrusos.

Extravagante la idea, la señora -Maxine Peake- disfruta con la nueva situación, practicando sexo con ambos delante del marido, sin reparar en que hace un momento estaba presente su hijo pequeño. Una mañana, las autoridades competentes, el alguacil y un repulsivo ayudante, irán a buscar a los herejes, y en una escena imposible se salvarán de ser detenidos en el último instante. La violencia desbocada, el gore folclórico de un enjaulado agonizante, con los ojos y la lengua cortadas. Vuelve Drogheda, dice el idealista joven que ha roto la monacal disciplina del señor, recuerda los métodos carniceros de las tropas de Cromwell que diezmaron la ciudad irlandesa en 1649. Y un final improbable y carente del estilo que le sobró por ejemplo a Polanski en su adaptación de Thomas Hardy, Tess. Roman no necesitó cortar lenguas ni utlizar diálogos rimbombates y anacrónicos para describir el tormento de una mujer sola en un mundo hecho para los hombres

RG


Seven Small Coincidences 

Péter Gothár

Las Nuevas Olas



Tras muchos años sin hacer cine y dedicado al teatro, el cineasta húngaro Péter Gothár, premiado en Festivales como Cannes o Venecia, vuelve a la pantalla grande con Seven Small Coincidences.

Una profesora de canto vive aburrida con su marido, restaurador de libros y su hijo, cuando una antigua alumna aparece de pronto y da un giro a su día a día. Todo adquiere un nuevo punto de inflexión en la vida de Gertrud, y ella no se va a mortificar tanto como la conocida dama de Carl Dreyer.

El ritmo frenético en ocasiones, un excesivo desfile de personajes bufonescos, situaciones de opereta y refrito de géneros. La aventura fílmica de Gothár y sus referencias múltiples al cine de Godard, Pasolini, Fellini, Fassbinder, Ozon etc, la narrativa sin orden establecido, y el paso de los recuerdos al presente o futuro sin aviso ni protocolo pueden hacer las delicias de los diletantes y entendidos, y del mismo modo agotar a cualquier hijo de vecino. 


El arte de volver 

Pedro Collantes

Historias Extraordinarias



El retorno, las ilusiones, la falta de sincronía con un tiempo y un lugar conocidos. Noemi salió de Madrid para comerse las Américas y, ya cansada de castings y decepciones, se está planteando si seguir con su carrera. El cineasta Pedro Collantes se inmiscuye en los encuentros de una joven en crisis. Las últimas horas de su abuelo en un hospital, una hermana que no la entiende, un amigo con derecho a roce bastante sobrado y amante de los árboles, otra amiga que se cree artista. Tras una temporada fuera todo es diferente, los espacios ya no son los mismos. Ni mejor ni peor, simplemente distinto. La actriz Macarena González se encarga de transmitir los miedos e insatisfacciones de Noemi en un film intimista que se deja ver con facilidad, rodado con un pulso quizá algo impostado en algunas pausas y tiempos muertos.

RG







Hay un momento en la vida que te sientes desubicada, tienes mas de treinta años pero pareces una adolescente, sin ningún plan previsto, improvisando, esperando que la vida te pase, a veces ese momento dura para siempre. Noemí está lastrada por la melancolía, a vuelto a casa, dejando aparcado un sueño incompleto, una carrera de actriz en Nueva York, el sueño de todos los sueños. Ahora está de vuelta en Madrid, viviendo como nuevos los viejos recuerdos, las mismas aceras por las que la vida parece haberse detenido. Aunque la vida nunca se detiene, su abuelo se muere, sus sabios ojos intentan explicar una verdad absoluta: 

“La vida es una, busca el lugar donde seas feliz...”  

Noemí no sabe, no puede o no se atreve a vivir esa vida, no identifica ese lugar donde la felicidad la inunde cada mañana y haga que sus ojos brillen. Los recuerdos se amontonan en las viejas fotos, su hermana pequeña ya no es pequeña, sus antiguos anhelos y su complicidad ya han caducado. Los viejos amigos se vuelven como esas viejas fotos, parece que los reconoces, que te reconoces en ellos, pero ya no son los mismos. La ausencia de una antigua pareja parece un fantasma que te acompañe, una ausencia tan presente que parece seguir guiando tus pasos. Fue una huida a cambio de un sueño, lo que pudo y debió haber sido....y ya nunca es ni podrá ser. 
Ópera prima de Pedro Collantes, con la dulce y sensible Macarena Garcia encarnando a Noemí, esta treintañera al borde de un colapso existencial. Las ramas retorcidas de los árboles desprenden serenidad, el tiempo desmenuzado serpentea por entre sus troncos, otra vez nos topamos con la melancolía, parece que la tierra la exhala. A vueltas con una relación pasada pero nunca olvidada, a vueltas con una vida a medias, cuando llega el final todo parece tan simple, tan claro. 
El abuelo lo sabía, aun sientes su calidez, su tacto, ahora sus palabras están clavadas en tu corazón: “Busca el lugar donde seas feliz”. Así de fácil y así de complicado. Noemí tiene una vida de repuesto en cada personaje, en cada papel, eso precisamente son los actores, vampiros del texto, de las vidas de otros... 
Toca atreverse a vivir tu propio guion, atreverse a escribir tu propia vida, aquí y ahora, en este lugar del que huiste y del que nunca te marchaste..... 

GN

No hay comentarios:

Publicar un comentario