La Gran Evasión

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domingo, 27 de octubre de 2019

246 - Pather Panchali -La Canción del Camino- Satyajit Ray 1955

La curiosidad de dos hermanos en un rincón de la India, sus correrías por los campos de caña de bambú, suena el sitar y las flautas de Ravi Shankar y se hace el milagro del cine. Aromas hindúes nos acercan a la canción del camino, las vicisitudes de una familia con problemas de vacas flacas. El padre soñador sonríe a la adversidad, lo que Dios disponga estará bien, la madre, más pragmática, mira de frente a la miseria con su ademán de amargura, de vergüenza mal disimulada, la anciana despegada, arisca, camina encorvada, come la fruta robada que la niña le trae del huerto y su madre le repite: "está usted malcriando a mi hija".
Durga y Apu, Apu y Durga, los dos hermanos corretean entre arbustos, pájaros, gatitos, barro, imágenes vivísimas nos hacen viajar a la India de los años 50, a un entorno rural de aguas plácidas, insectos flotantes, troncos, hojarasca, chozos de palmas y ladrillos de adobe. La mística y el realismo, la naturaleza, el monzón que debía llevarse la ruina, y sin embargo trae la desgracia, Durga nunca se pondrá el sari que le regala su padre.
Obra maestra, manantial de vida y muerte dirigido por Satyajit Ray. Estrenada en 1955, pocos años después de la independencia de la India y la muerte de Gandhi. La canción del camino abre la trilogía de Apu, seguida de Aparajito (El invencible) y Apu Sansari (El mundo de Apu). El artista indio Ray, fascinado por el cine occidental, amaba los planos de Welles, el humanismo de De Sica, el documental étnico de Robert Flaherty, la fluidez de Wyler, la calidez de Ford, el realismo, la austeridad y la poesía de Jean Renoir. Renoir viajó a la India pocos años antes del rodaje de Pather Panchali, allí iba a buscar localizaciones para filmar El río y Ray luchó por ver el rodaje y conocer al cineasta que admiraba.
Los ojos despiertos del crío nos dicen cuando hay que sonreir y cuando hay que llorar. La sencillez de la vida en un lugar retirado del mundo, el tren es el progreso,pasa tapando los campos y evoca la ciudad lejana, desconocida, la esperanza de seguir hacia adelante, de recorrer el camino y de continuar el ciclo. Los ojos azabache de Apu descubren el mundo con su hermana,  corren a los arrozales y la cámara sube en panorámica de la tierra hacia el cielo mismo,  mira a través de las sábanas antes de ir al colegio por primera vez. La abuela ya no ve apenas, espanta su mal cantando a la luna, encorvada se retira, su última mirada al perro, a la fuente, al hogar que la rechaza, la anciana se va a morir en soledad.

Raúl Gallego

Esta noche comemos arroz blanco con las manos y buscamos la purificación del agua...

José Miguel Moreno, Gervi Navío y Raúl Gallego.


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