
Montaje, música, y bailes espectaculares, enérgicos y agresivos en esta historia basada en Romeo y Julieta del bardo William Shakespeare. Un musical clásico y moderno al mismo tiempo que, desde la secuencia inicial, nos adentra en los suburbios de New York y nos presenta a los Jets, inmigrantes blancos de origen europeo, y los Sharks, una banda de jovenes puertorriqueños. En un principio la historia de amor que propicia el conflicto tenía lugar entre una chica de ascendencia judía y un joven irlandés y católico. Fueron Bernstein y Laurents los que propusieron a Robbins centrar el romance entre componentes de bandas rivales, un fenómeno que llenaba las portadas de los periódicos del momento, añadiendo una nueva dimensión de racismo, odio y violencia a la trama.
Tony (Richard Beymer) y María (Natalie Wood) se conocen en el baile del instituto. Todo se difumina alrededor cuando sus miradas se encuentran .Los Sharks conocen su condición, y se dieron cuenta hace tiempo que el sueño americano es un espejismo, por eso Bernardo (George Chakiris) nunca permitirá que su hermana María tenga un idilio con un blanco de los Jets. El odio hierve en los barrios del West Side de Manhattan, y el chasquido de los dedos amenaza a ritmo de jazz.
Impresionante partitura de Bernstein, sonidos latinos, jazzísticos, de música clásica, y melodías pop.
Raúl Gallego.
Cantamos América con los chicanos, llevando el ritmo con el pie...
José Miguel Moreno, Raúl Gallego, Gervi Navío, Helio Salas, y, desde Madrid, nuestro crítico de cine César Bardés.
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