“La debilidad del hombre no será por causa de su deterioro físico sino por causa de su deterioro moral”.
La frase es de Christopher Gutmann, el fundador de la compañía farmacéutica Farewell-Guttman.
Deterioro moral aparente en cada uno de los personajes de esta teatral pieza que deja al descubierto las ruindades de unos seres profundamente insolidarios en una serie de situaciones tremendamente kafkianas y desconcertantes. La competitividad del siglo XXI, un tiempo en que si difícil es conseguir un puesto digno de trabajo, más complicado puede ser mantenerlo.
Entrevista de trabajo para un puesto de visitador médico en la afamada empresa. El chico de buena presencia e inmejorable curriculum se enfrenta a la oportunidad de su vida, la joven ucraniana quiere arreglar sus papeles y encontrar una posición digna, hará todo lo que tenga en su mano por conseguirla, el cincuentón que ve pasar el último tren y necesita ese maldito trabajo.
El inspirado segundo largo de Xavi Puebla pone en jaque las miserias y debilidades de unos personajes magnificamente interpretados, conectando con el siguiente film A Puerta Fría en su visión pesimista de un mundo laboral frío y despiadado. Vencer
o morir, ponerse de rodillas, suplicar. Media vida trabajando para la
empresa, para que al final pongan a uno a pelear con los propios
compañeros por el puesto de director de la franquicia. El puesto del fallecido señor Ruiz ha de ser ocupado por uno de los tres candidatos del departamento de Recursos Humanos. El seductor Lázaro (Adolfo Fernández) siempre fue la mano derecha de Ruiz y se siente el más capacitado, el dipsómano Fernando (genial Lluis Soler) no levanta cabeza desde que su mujer lo abandonara, y la emprendedora Adela (Ana Fernández) también luchará por el deseado ascenso.
Un mefistofélico Héctor Colomé se mete en la piel de Luger, el inquietante maestro de ceremonias que juguetea con un palo de golf y su carcajada no tiene nada que envidiar al Bela Lugosi más siniestro, el encargado de hacer pasar a los aspirantes por el proceso de selección más extraño y disparatado de sus vidas. A partir de la escena de Luger de espaldas mirando por la ventana, el tono realista de la trama da un vuelco y se torna en una fábula surrealista y metafórica, en un circo maléfico donde terminarán aflorando los traumas más ocultos de los miembros de esta jerarquía infame de altos ejecutivos y candidatos a serlo.
Decorados austeros de pasillos largos, despachos claustrofóbicos, ascensores silenciosos que cobijan inquietudes y angustias. Estremece recordar a la esposa que te abandonó al ser degradado, pensar en el hijo que nunca se podrá valer por sí mismo, y finalmente comprobar que el cínico señor Luger ha descubierto el desfalco del pasado y que todo se hunde de pronto.
Raúl Gallego.
Noche especial desde Radiópolis, en que conversamos con el director de la película Xavi Puebla.
José Miguel Moreno a la dirección, Ismael González, Gervi Navío y Raúl Gallego.
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Buen programa mefistofélico y profunda peli de Puebla.
ResponderEliminarcierto, la compañía telefónica del director y la presencia virtual de Héctor Colomé y Lluis Soler nos alegraron la velada, salud.
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