La valentía de un hombre puede crecer con el odio y la sed de venganza, cuando ya no tiene nada que perder, puede ser más peligroso. Lo malo es que siempre hay cobardes y traidores que se aliarán con el tirano. Respirar el aire conocido con aroma a lluvia limpia desde las altas tierras de la amada Escocia, cabalgar por las llanuras verdes y adivinar a lo lejos las casas de madera y piedra construidas por sus antepasados, llegar a su pueblo, buscar los ojos curiosos y añorados de aquella niña que le regaló una flor en el entierro de su padre, asesinado por el enemigo ancestral. El mito escocés William Wallace inspiró a Mel Gibson y su guionista Randall Wallace para hacer esta épìca historia sobre un niño que se hace hombre viendo a los suyos masacrados por un vecino muy superior. El rey de Inglaterra Eduardo I (Patrick McGoohan), acostumbrado a pisotear a los rudos y montaraces escoceses, no va a permitir que un tal Wallace el del corazón valiente ose realizar incursiones en territorio inglés, llegando a invadir la ciudad de York, y enviando la cabeza del infeliz gobernador del sitio en una caja a Londres. El medroso vástago y futuro Eduardo II le ha vuelto a fallar, debe encargarse él mismo de ese escocés rebelde.
Un desatado Mel Gibson recrea el siglo XIII en las Highlands escocesas entre sonido de gaitas y tambores bajo la batuta de James Horner. Una bella melodía principal otorga la ternura necesaria y realza la solemnidad según el momento. Gibson se permite ciertas licencias históricas como el inventado romance entre el protagonista y la princesa Isabel (Sophie Marceau), o llamar Braveheart a Wallace, cuando según la historia éste fue el apelativo que se puso a Robert the Bruce (un dubitativo Angus McFadyen), rey de Escocia. La infancia del héroe, la pérdida del padre, la vuelta a la tierra natal y el intenso idilio con Murron, una Catherine McCormack muy natural y auténtica en una corta aparición, darán el tono a la primera parte del film. Tras la desaparición de su amada, el joven Wallace y sus lugartenientes Hamish y Stephen, el irlandés loco, irán reclutando clanes que se van uniendo a la causa contra el opresor inglés. Las magníficas batallas de Stirling y Falkirk están rodadas con la maestría del mejor Kubrick, y Wallace nos recuerda a aquel Espartaco liberador y tenaz. La larga tortura y ejecución dan paso al epílogo de la batalla de Bannockburn que tuvo lugar en el año del señor 1314.
Raúl Gallego.
.
Al grito de libertad, nos pintamos la cara de azul y recordamos las hazañas del héroe medieval:
José Miguel Moreno a la dirección, Isabel Moncada, Gervi Navío y Raúl Gallego.
DALE AL PLAY Y ESCUCHA EL PROGRAMA
Precioso, enhorabuena, bonita noche para pelear.
ResponderEliminargracias por escucharnos, nuestro humilde homenaje al rebelde escocés
ResponderEliminar