La Gran Evasión

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jueves, 18 de enero de 2018

166 - Land of Mine (Bajo la arena) - Zandvliet 2015

Una playa danesa sembrada de minas alemanas, unos chicos desempeñando un trabajo inhumano, en 2015, Martin Zandvliet daba luz a este oscuro episodio de la segunda guerra mundial, desenterrando la vergüenza de su patria, el horror de la guerra, la crueldad, la muerte, el perdón, sí, incluso la piedad habita en la arena blanca que oculta la muerte en sus entrañas. Una fila infinita de prisioneros alemanes por una carretera danesa, el sargento Carl Leopold Rasmussen los observa desde su jeep, un destello rojo y blanco lo hace reaccionar, es una bandera de su patria, Dinamarca, que un soldado alemán oculta entre sus sucias manos, apretada contra su sucio uniforme. El sargento se la arrebata a gritos, lo golpea sin piedad, una y otra vez, el chico sangra conmocionado, la nariz destrozada..."fuera de mi país, esa bandera no es vuestra". El sargento es un tipo duro, un paracaidista veterano, ha visto el horror, el odio y la rabia lo devoran, malditos seáis, malditos...estamos en 1945, Alemania se ha rendido, la guerra ha terminado. Unos soldados alemanes reciben instrucciones de un capitán danés, apenas son unos niños, adolescentes, caras sucias, almas sucias, flacos como palos, lágrimas perpetuas en esos ojos que ya no parecen humanos, deben limpiar de minas alemanas, las que su ejército colocó, la costa danesa, su instrucción es brutal, es dura, se lo merecen por lo que han hecho, recibes lo que siembras…impiedad. Algunos morirán mientras aprenden a desactivar sus propias minas, la mayoría lo hará cuando lleguen a la playa y comiencen el trabajo, si sobrevives, volverás a casa, hambrientos y apaleados, unos niños, unos soldados, mis lagrimas también se agolpan en los ojos. La civilización occidental se fue por las chimeneas de Dachau, los restos que aún quedaban los barrió el viento en una playa danesa. Un niño llama a su madre cuando tiene miedo, cuando una mina le ha arrancado los brazos y se retuerce en la arena, dos hermanos gemelos juegan con un escarabajo, unos jóvenes soñando con un trabajo cuando regresen a casa, cuando la guerra termine para ellos, Erns, Werner, Sebastian.....limpian la playa, centímetro a centímetro, arrástrate por la arena, con cuidado, utiliza la sonda, recuerda el entrenamiento, pronto volverás a casa, lo ha prometido el sargento.
Martin Zandvliet retrata con exquisita elegancia, con maestría, éste episodio negro de nuestra historia, con distancia e intimismo. La brutalidad del sargento Rasmussen, el rumor en la memoria colectiva de lo que los alemanes hicieron, los bellísimos parajes daneses, unos planos excepcionales de un lirismo asolador, los rostros de los chicos-soldados, la explosión insospechada de una mina en cualquier momento, los cuerpos destrozados, las almas desangradas, demasiado emoción… un silencio sepulcral, turbado, horrorizado, viendo como un tipo duro consuela a un chico que quiere salir a buscar a su hermano, ni otra ampolla de morfina puede apagar el amor, un sargento danés y un soldado alemán, un padre y un niño cualquiera.
Una sensible historia llena de emoción y expiación, subyugada por la hermosa banda sonora de Sune Martin y la fabulosa fotografía de Camilla Hjelm, ambos compatriotas de Zandvliet, que muestran lo áspera y seca que es la vida en esa playa, a la vez que capta toda la belleza del paisaje, esa arena blanca, la crueldad y la sangre de los hombres, mezclada con la majestuosidad de este viejo mundo.

Esta fría noche de enero nos arrastramos por la playa buscando minas de emoción y humanidad, con cuidado, suavemente, utilizando la sonda…

José Miguel Moreno, Raúl Gallego, Gervi Navío y nuestro curtido critico, apretando y cerrando la mano que duele a reventar de cine, César Bardés.

Me zumban los oídos, me sangra el corazón.

Gervasio Navío Flores.


Artículo sobre Land of mine, por César Bardés


2 comentarios:

  1. Durísima historia, todo un descubrimiento, gracias por estar ahí, llenando de emoción la podcastesfera

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  2. Hay que desactivar las minas como sea, y tener cuidado que el próximo podcast no te estalle en los oídos, salud y cine.

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