La Gran Evasión

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miércoles, 17 de septiembre de 2014

3 - El Buscavidas - Robert Rossen 1961



Nuestro querido Eddie Felson deambula por los muelles con gesto arrogante, buscando unos dolares que ganar en cualquier garito que tenga una mesa de billar. Nos adentramos con Eddie en antros con olor a humo, desidia, whisky y miseria moral. El sempiterno dilema entre mercaderes y artistas, el éxito y el fracaso, la fama y la fortuna, el número uno debe pagar un precio muy alto.
George C. Scott, Jackie Gleason, Piper Laurie y como no, Paul Newman son magníficamente dirigidos por Robert Rossen para plasmar este cuadro de cinismo, desesperanza, engaños y traición. 
Hablamos de la caza de brujas y sus fatales consecuencias, del fracaso y el éxito, del amor perdido, del desencanto, y del sonido de las bolas de billar al chocar sobre el tapete.

"Dime, Bert, ¿cómo puedo perder? 
Tenías razón no basta tener talento hace falta carácter también.Estoy seguro de que ahora tengo carácter. Lo encontré en un hotel de Louisville."

José Miguel Moreno a la dirección.

Comentan la película Raúl Gallego, Gervi Navío y el crítico de cine César Bardés.

Artículo sobre El Buscavidas, por César Bardés


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Título original: The Hustler

Duración: 135 min.  Estados Unidos
Director: Robert Rossen
Guión: Robert Rossen & Sidney Carroll (Novela: Walter Tevis)
Música: Kenyon Hopkins
Fotografía: Eugene Shuftan (B&W)
Reparto:
Paul Newman, Jackie Gleason, George C. Scott, Piper Laurie, Myron McCormick, Murray Hamilton, Vincent Gardenia, Michael Constantine.
Productora: 20th Century Fox

Robert Rossen



Director y guionista de cine estadounidense, nacido el 16 de marzo de 1908 en Nueva York y fallecido el 18 de febrero 1966 en Hollywood (California).

Robert Rossen vio truncada su prometedora carrera cinematográfica a mediados de la década de los cuarenta por una explosión de histeria anticomunista, encabezada por el senador estadounidense Joseph McCarthy. La temida "Caza de Brujas" interrumpió la trayectoria de uno de los mejores exponentes de su generación y daría al traste con las carreras de muchos otros damnificados, tanto escritores como cineastas.

Interesado por el teatro desde su etapa universitaria, Rossen encaminó sus pasos hacia Broadway a mediados de los años treinta. La puesta en escena de su propia obra dramática, The Body Beautiful, suscitó de inmediato el interés de los principales Estudios de Hollywood. Tras firmar un primer contrato con la Warner Bros., Robert Rossen desarrolló como guionista un estilo propio dentro de los márgenes establecidos por dicho Estudio, capaz de mezclar el ambiente sórdido del hampa, el boxeo o la marginación, con un notable retrato psicológico de cada personaje y guiños políticos de claros tintes izquierdistas.
Debutó como director con Johnny O'Clock (1947) una película de gángsters producida por Columbia, y continuó con dos obras claves del cine de ese período: Cuerpo y alma (1947) y El político (1949). Ambas son buena muestra de una manera de jugar con los géneros clásicos para darles la vuelta y utilizarlos como elementos de denuncia.

En 1947 Robert Rossen fue llamado a testificar ante el Comité de Actividades Antiamericanas. Su negativa a comparecer ante el tribunal fue el inicio de su caída en desgracia, aunque no obstante todavía pudo realizar con cierta continuidad The Brave Bulls (1951). Su carrera quedó bloqueada hasta 1953, fecha en la que debido a presiones cada vez más fuertes, declaró ante el Comité no haber pertenecido nunca al Partido Comunista. Pero esta maniobra inesperada, cuando ningún Estudio le ofrecía ya trabajo, tampoco le sirvió para situarse de nuevo en la industria: su fama de cineasta polémico y su actitud poco patriótica según la opinión de muchos, acabaron llevándole al exilio ante la falta de ofertas de trabajo.
Los productores italianos Carlo Ponti y Dino De Laurentiis le ofrecieron la posibilidad de volver a practicar sus dotes como director con Mambo (1954), un film a la mayor gloria de la voluptuosa Silvana Mangano. Dos años más tarde, ya en España, rodó la superproducción Alejandro Magno (1956).

Pasados los peores momentos de la persecución anticomunista, Robert Rossen vio la oportunidad de regresar a Hollywood con Una isla en el sol (1957), con un marcado trasfondo racial.
Ya en la década de los sesenta se despide por la puerta grande con El buscavidas (1961) y Lilith (1964).
La austeridad y amargura de El buscavidas dieron a Rossen un Oscar, que fue entendido por muchos como una recompensa por las dificultades pasadas, y que le permitió poner en marcha un último largometraje, Lilith, una obra diferente y magistral en torno a la psiquiatría y la ambiguedad de los valores que rigen nuestras vidas. 

Filmografía

Como guionista.

    La mujer marcada (1937) (Marked woman) de Lloyd Bacon.
    They won’t forget (1937) de Mervyn LeRoy.
    Los violentos años 20 (1939) (The Roaring Twenties) de Raoul Walsh.
    Lobos marinos (1940) (The sea wolf), de Michael Curtiz.
    Un paseo bajo el sol (1945) (A Walk in the Sun), de Lewis Milestone.
    El extraño amor de Martha Ivers (1946) (The Strange Love of Martha Ivers), de Lewis Milestone.
    Johnny O’Clock (1947) (Johnny O’Clock)
    El político (1949) (All the King’s Men)
    Mambo (1954)
    Alejandro el Grande (1956) (Alexander the Great)
    Llegaron a Cordura (1959) (They Came to Cordura)
    El buscavidas (1961) (The Hustler)
    Billy Budd (1962)  de Peter Ustinov
    Lilith (1964) (Lilith)

Como director:

1947: Johnny O'Clock; Cuerpo y alma.
1949: El político.
1951: The Brave Bulls.
1954: Mambo.
1956: Alejandro el Magno.
1957: Una isla en el sol.
1959: They Came to Cordura.
1961: El buscavidas.
1964: Lilith.

2 comentarios:

  1. Maravillosa película y formidable analisis, los contertulios estupendos, seguid asi.

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  2. Muchas gracias y bienvenido por estos lares que son también los tuyos. Siempre intentamos mejorar, lo difícil es conseguirlo pero gracias por tu comentario, eso es una inyección de moral para todo el equipo. Un saludo.

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