Un guion redondo de Brian Helgeland sobre la novela de Dennis Lehane, una madeja de sospechas y maldades, da lugar a una de la grandes obras de Eastwood. Clint siembra dudas, nos pone al nivel de Celeste, la esposa de Dave, un excepcional Tim Robbins, que llega la noche del asesinato con las manos manchadas de sangre y le cuenta una historia inverosímil. La pesadilla es recurrente, el padre susurra a su hijo en la cama antes de dormir, el hombre no es un hombre, es un niño, siempre lo será, un niño aterrado que ha escapado de los lobos,que ha perdido la inocencia de forma horrenda, que nunca podrá ser persona, un vampiro, un ser muerto en vida. Celeste – Marcia Gay Harden – no se fía, cree que Dave es el artífice del crimen sobre el que orbita la trama de Mystic River, el asesinato de una joven en la católica Boston.
El film abre con tres críos jugando al hockey en una barriada, la pelota caerá en una alcantarilla, y unos nombres quedarán grabados en cemento aún húmedo, a Dave no le da tiempo de escribir el suyo, en ese momento su infancia quedará grabada, cuando acceda a subir al asiento trasero del coche de dos extraños. Los demonios de la noche rondarán a ese hombre muerto en vida, que volverá a subir a otro coche, el que le acerque al río místico, donde los pecados más innombrables se entierran.
Eastwood trata un tema tan delicado como el abuso infantil, lo hace de modo elegante, quizá en la película más angustiosa de su filmografía. Los lazos de sangre, la pertenencia a la comunidad, la honra, y la fatalidad marcan las vidas de estos personajes. La desgracia infantil marcará el futuro no solo del que sufre el abuso en sus propias carnes, también sus dos amigos, los que le vieron subir al automóvil, llevarán la experiencia para siempre aunque no estuvieran encerrados durante varios días en un sótano. Cada uno de ellos ha intentado salir adelante como ha podido, Jimmy-Sean Penn- metido en líos y diversos delitos ha rehecho su vida con una mujer -Laura Linney-, el personaje de Kevin Bacon es policía, se le asignará el caso de la muerte de la hija de Jimmy, y el traumatizado Dave, padre de familia y casado con otra débil de espíritu.
Esta noche cerramos la ventana para que no entre los vampiros reales…
Zacarías Cotán, Raúl Gallego, Salvador Limón y David Velázquez
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