Unos días libres en una casa vieja de campo pueden parecer de lo más atractivo para unos jóvenes con ganas de sexo y diversión. Son dos parejas y una convidada de piedra, la hermana de Ash ya percibe algo extraño desde el principio. Un columpio martillea sobre la pared de troncos de la cabaña, un aviso del más allá, un lápiz garabatea frenético sobre la libreta, árboles que parecen cobrar vida, un sótano con secretos en una grabadora. Cheryl no quiere escuchar el conjuro, la voz del profesor recita extrañas palabras en un idioma antiguo, la niebla inunda los contornos de la casa, los demonios del bosque despiertan de su letargo, la trampilla del mal se abre. El libro de los muertos, el tratado sobre lo oculto, hecho de carne humana y escrito con sangre. No van a ser días de asueto para Ash y sus amigos, las presencias diabólicas han despertado, sólo queda esperar a que uno por uno vayan siendo poseídos. Únete a nosotros, únete a nosotros, Ash. Hazlo o coge la sierra eléctrica, espabila, procura vivir, la única manera de acabar con ellos es desmembrarlos.
Un Sam Raimi de 21 años caminó un paso más allá de los confines del género de terror en 1981, junto con sus amigos de la Universidad de Michigan, el actor Bruce Campbell, el productor Rob Tapert o la actriz Ellen Sandweiss idearon un film original, fresco, y desenfadado, con unos efectos grotescos basados en el stop motion, el látex y los maquillajes imposibles de Tom Sullivan, y un montaje y planificación excepcionales, Raimi metió el miedo en el cuerpo a los adictos al videoclub de los primeros ochenta. Posesión infernal adopta el estatus de clásico, a la altura de La noche de los muertos vivientes, La matanza de Texas o La última casa a la izquierda, y aporta un toque frenético en ocasiones, siempre controlado, y tan slapstick y bizarro como una pelea de tartas de nata en el infierno.
Raúl Gallego
Esta noche ensartamos a los zombies con nuestra daga kandariana de Radiopolis…
José Miguel Moreno modera, David Chamizo, Juan Salvador Limón Y Raúl Gallego, desde una cabaña perdida en el Estrecho.
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