Hoy
nos visita el maestro Billy Wilder y su irreverente película
"Bésame, tonto", escrita junto a su colaborador I. A. L.
Diamond. Una comedia amarga que deja un sabor agridulce y nos
congela la sonrisa con personajes neuróticos y celosos como Orville
(Ray Walston), que sospecha hasta de un niño de 14 años, Dino, un
cantante canalla y engreído, un magnífico Dean Martin que realiza
una parodia de sí mismo, la comedida y prudente espolsa Zelda
(Felicia Farr) se soltará el pelo también, y como no, Kim Novak,
Polly, una explosiva prostituta de ojos tristes y bellas curvas, que
cambia el ritmo de la historia en cuanto aparece en
escena.
Este título de Wilder fue condenado por los organismos
censores de la época, tachado de inmoral, y vapuleado por la mayor
parte de los críticos, que no entendieron el humor cáustico y
el ataque frontal a la sociedad bienpensante e hipócrita de la
América profunda. Kim
Novak y Felicia Farr son lo
mejor de este alocado relato, dos mujeres que intercambian sus roles
y comparten inteligencia frente a los tres mezquinos representantes
del sexo masculino. Sin olvidar que el responsable de todo esto fue
acusado de misógino por los mismos que denostaron su obra.
Raúl
Gallego.
Esta
noche se enfrascan en distendida discusión:
José
Miguel Moreno al timón, Mamen Torres, la bella pirata, Raúl Gallego
en los cañones, y el vigía César Bardés.
Título original: Kiss me, stupid.
Duración: 119 min.
Director: Billy Wilder
Guion: Billy Wilder & I.A.L. Diamond (Teatro: Anna Bonacci)
Música: André Previn
Fotografía: Joseph LaShelle (B&W)
Reparto: Dean Martin, Kim Novak, Ray Walston, Felicia Farr, Cliff Osmond, Mel Blanc, Henry Gibson, Barbara Pepper, James Ward, Doro Merande, Howard McNear
Productora: The Mirisch Corporation / Phalanx Productions / United Artists
Billy Wilder
Conocido principalmente por sus ácidas y corrosivas comedias, Billy Wilder también mostró su genialidad en todos los géneros que abordó, desde el cine negro, hasta el drama social, pasando por el suspense o la sátira hollywoodiense. Maestro en la narración fílmica, en la construcción de tramas y situaciones, en la escritura de chispeantes e ingeniosos diálogos y en establecer una mirada cáustica al mundo que le rodeaba, Wilder permanece como uno de los personajes más talentosos que ha conocido la historia del cine.
Billy, cuyo nombre real era el de Samuel Wilder, nació en Sucha (Austria), el 22 de junio de 1906. Era hijo de Eugenia y Max Wilder, quien dirigía una cadena de cafeterías.
Wilder comenzó a estudiar derecho en la Universidad de Viena, pero abandonó las clases de leyes para trabajar como redactor en varios periódicos austriacos y posteriormente como reportero en una publicación berlinesa. Sería en Alemania y en el año 1929 cuando Billy Wilder comenzó a coquetear con el mundo del cine al escribir una buena cantidad de guiones para películas germanas, como “Der Teufelsreporter” (1929) o “Emil und die detektive” (1931). En esta primera etapa coincidió con personajes posteriormente importantes en el cine de Hollywood como Robert Siodmak, Fred Zinnemann o Edgar G. Ulmer.
La subida al poder del totalitarismo hitleriano en Alemania obligaría a Wilder, debido a su procedencia judía, a huir del país y asentarse en Francia, lugar en donde continuó trabajando como guionista y en donde dirigiría su primera película titulada “Curvas peligrosas” (1934). Su madre murió en el campo de concentración de Auschwitz. Tras una breve estancia en el país galo, Wilder decidió dar el salto a los Estados Unidos, acompañado por otro exiliado germano, el actor Peter Lorre, con quien compartió apartamento californiano.En 1933 adaptarían su guión de “Ihre Hoheit Befiehlt” (1931) llamándolo “Adorable”. Fue la primera vez que un trabajo de Wilder sería realizado en Hollywood, aunque no fue Billy el encargado de guion para la película estadounidense, sino la pareja George Marion y Jane Storm.
La primera ocasión en la que escribió directamente un texto para un film americano fue para el musical “Music in the air” (1934). Esta etapa como guionista alcanzó su mayor cúspide creativa cuando formó equipo con Charles Brackett, con el que inició su colaboración en la comedia de Ernst Lubitsch .
“La octava mujer de Barbazul” (1938). Lubitsch se convertiría en el autor más influyente en la carrera de Billy Wilder. Los tres nombres más importantes para los que Brackett y Wilder trabajaron fueron Lubitsch, al que además de la citada “La octava mujer de Barbazul” le escribieron “Ninotchka” (1939); Mitchell Leisen, con el que colaboraron en deliciosas películas como “Medianoche” (1939), “Adelante, mi amor” (1940) o “Si no amaneciera” (1941), y Howard Hawks, con el que colaboraron en “Bola de fuego” (1941).En 1942 Billy Wilder debutó en Hollywood como director con la comedia “El mayor y la menor”, un film protagonizado por Ginger Rogers y Ray Milland, continuado durante los años 40 por obras maestras como “Perdición” (1944), una excepcional muestra de cine negro o “Días sin huella” (1945), soberbia descripción del problema del alcoholismo.
La década de los 50 resultó extraordinaria para el realizador austriaco. Prácticamente todos sus títulos son imprescindibles para entender la capacidad como autor de Wilder: “El crepúsculo de los dioses” (1950), “Traidor en el infierno” (1953), “Testigo de cargo” (1957), “Con faldas y a lo loco” (1959), sin olvidar cintas como “El gran carnaval” (1951) o “Sabrina” (1954). En este decenio cambió de colaborador en la escritura de guiones, compartiendo créditos por primera vez con I. A. L. Diamond en el film protagonizado por Gary Cooper, Audrey Hepburn y Maurice Chevalier “Ariane” (1957). El mismo año estrenó “El Héroe Solitario” (1957), película sobre Charles Lindergh que protagonizó James Stewart. Wilder lograría dos Oscar por “Días sin huella”, tanto por su dirección como por su guion, y por el texto de “Traidor en el infierno”. Posteriormente este número de Oscars se aumentaría gracias a su primera y magistral película filmada en la década de los 60, “El apartamento”, protagonizada por Jack Lemmon, uno de sus actores favoritos. En los años posteriores el ritmo de producción de sus películas descendió pero la calidad de las mismas se mantuvo a gran nivel gracias a títulos como “Uno, dos, tres” (1961), “Irma, la dulce” (1963), “Bésame, tonto” (1964) y “En bandeja de plata” (1966). El guión de este último film le proporcionaría su última nominación a los Oscar.
Con el tiempo, Billy Wilder comenzó a cansarse del cine de la época y rara vez se sentaba en la silla de director. Aún así, títulos tan disfrutables como la genial “La vida privada de Sherlock Holmes” (1970), “¿Qué ocurrió entre tu padre y mi madre?” (1972), “Primera plana” (1974) y “Fedora” (1978) merecen una justa revisión. Tras filmar su última película, “Aquí, un amigo” (1981), con la pareja Jack Lemmon y Walter Matthau, Billy Wilder decidió retirarse definitivamente del cine, dejando para el amante del séptimo arte una impresionante filmografía.
Filmografía
1934 Mauvaise Graine
1942 The Major and the Minor
1943 Five Graves to Cairo
1944 Double Indemnity
1945 The Lost Weekend
1948 A Foreign Affair
1948 The Emperor Waltz
1950 Sunset Blvd.
1951 Ace in the Hole
1953 Stalag 17
1954 Sabrina
1955 The Seven Year Itch
1957 The Spirit of St. Louis
1957 Love in the Afternoon
1957 Witness for the Prosecution
1959 Some Like It Hot
1960 The Apartment
1961 One, Two, Three
1963 Irma La Douce
1964 Kiss Me, Stupid!
1966 The Fortune Cookie
1970 The Private Life of Sherlock Holmes
1972 Avanti! 1974 The Front Page
1978 Fedora
1981 Buddy Buddy
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